La era de los drones y su conducción
Más allá de un simple juguete con muchas funcionalidades, los drones son un vehículo aéreo no tripulado (VANT) -o UAV, letras que corresponden a unmanned aerial vehicle-, es decir, es una aeronave de distintos tamaños que vuela sin tripulación. Los drones se pilotan a remoto y son propulsados por un motor de explosión, eléctrico, o de reacción. Podemos encontrar drones de múltiples formas, configuraciones y características, según estén destinados a un tipo de uso u otro. Un UAV civil o dron es aquel destinado exclusivamente para uso civil. Los principales usos de los drones civiles son las tareas relacionadas con el sector logística, ya que pueden reducir los tiempos de desplazamiento entre almacenes alejados, facilitar el inventario y dar celeridad a las dinámicas de los almacenes, así como reducir la flota de camiones. Los dron son muy efectivos para tareas de mantenimiento, aplicaciones concretas en agricultura -en especial aquellas que implican controlar el estado de una gran extensión de terreno-. En seguridad, los drones añaden un plus a las tareas de vigilancia, sobre todo cuando se trata de multitudes. En el periodismo y en la fotografía periodística, los drones cambian por completo el ángulo de visión y hacen crecer infinitamente las posibilidades para el sector, una cámara en un drone es un visor totalmente nuevo al mundo. Para trabajar profesionalmente con drones es obligatorio obtener un título en una escuela autorizada como en muy poco tiempo será Autoescuelas Jordá. Tras adquirir conocimientos, experiencia y afianzar la conducción, es necesario darse de alta en la AESA a través de un trámite gratuito, con este registro, la seguridad aérea se garantiza, cumpliendo además con la normativa que regula el uso de estos aparatos. Ser piloto de drones supone estudiar a fondo un temario que comparte puntos con el impartido en la titulación de piloto de avioneta, esto implica que se estudiarán numerosos temas aeronáuticos. En la parte práctica se realizan varias pruebas, estas están dirigidas exclusivamente al tipo de aeronave a pilotar, es decir, que sólo se puede ser piloto de un modelo específico de aeronave.
Los errores más comunes de los conductores novatos
Estos son los errores más frecuentes de los conductores novatos, esos pequeños fallos que hacen que el resto de conductores sepan quién lleva la placa “L” bien visible. Enumeramos los fallos para que tengas los tengas en cuenta y puedas evitar cometerlos. No tan rápido El exceso de confianza del que adolecen algunos conductores novatos le hace cometer imprudencias y temeridades que no son capaces de controlar. Recuerda que la velocidad adecuada es aquella que se ajusta a las necesidades de la vía en cada momento y se enmarca dentro de los límites máximos y mínimos. No por correr más se llega antes. Amor por la tecnología Las distracciones al volante son las causantes de numerosos accidentes y sustos, y muchos de estos despistes están provocados por el manejo de aparatos electrónicos como el teléfono móvil, el GPS o el aparato de música. Al volante sólo hay que tener ojos para la vía. Distancia de seguridad En los primeros meses de conducción aún no es tan sencillo el cálculo correcto de la distancia de seguridad. Esta separación con el resto de vehículos es de vital importancia para colisiones y frenazos bruscos. El olvidado mantenimiento del vehículo Por desgracia, los coches aún no se cuidan sólo. Es necesario preocuparse por el mantenimiento del vehículo para su correcto y seguro funcionamiento. Atención al aceite, los neumáticos, los frenos, el alumbrado, los amortiguadores, las inspecciones técnicas… Al agua, patos El agua engaña. Hay que preocuparse por el peligro que va implícito en las calzadas húmedas. El riesgo de aquaplanning es real, si circulamos a una velocidad inadecuada e ignoramos el estado del terreno podríamos tener un accidente.